A dónde ir: Cioccolato

Estos días que hace frío por las mañana, se antoja algo que le ponga fin. En mi caso ya tengo dos días acudiendo al Cioccolato, en Av. Justo Sierra, a pocas cuadras de López Mateos.

La primera vez que fui, honestamente llegué para ver la barra que tienen, está hecha de resina y es un ramo que me interesa mucho, así que solo fui a verla y compré un café. Después de un tiempo regresé y pedí un chai. No tenían terminal de tarjeta de crédito así que decidí tomarme algo más barato y hoy fui temprano por el chai del que tanto antojo tenía.

Es bueno, el chai está muy aceptable (aunque tengo que confesar que me encanta el chai manzana del Green mug, del que posteriormente les hablaré) pero el café americano creo que me queda más bueno en mi casa. En lo personal me gustan los lugares que parecen acogedores, este lugar aunque es limpio y está recientemente remodelado, no me invita a quedarme. No se si es porque está solo y no hay nada que ver, nada. O si a lo mejor es un lugar apto para estudiantes que acudan con sus computadoras portátiles.

Otro punto en contra es el precio, yo entiendo que el tener precios elevados podría ser un sinónimo de calidad, servicio y muchos calificativos a los que algunas personas relacionan con el precio, pero también, me parece que van empezando y que los precios elevados los afectan. Digamos que su mercado no está enfocado a jóvenes que desean salir a platicar. Una bebida podría costarles entre 25 y 40 pesos, más lo que quieran comerse para acompañar.

El lugar es agradable y los que atienden están de buenas, pero si me parece un poco caro. Y ya no es novedad, Starbucks se caracteriza por ello.